Conviertase en testigo del pueblo señor gobernador

Los que firmamos esta peticion hemos sido testigos de la caida mas abrupta de la institucion y figura del gobernador de Puerto Rico.

Ante la situacion que vive nuestra isla le expresamos directamente a usted Sr Gobernador:

Usted permitio que en su grupo intimo la dignidad, los derechos y la libertad de nuestros hermanos puertorriqueños, por los que Luis Muñoz Rivera tanto lucho, fueran pisoteatos y asesinados para luego señalar a otros y que estos ocuparan tu lugar como responsable.

Incluso para un politico de carrera, eso fue algo bajo.

Los buitres de la politica, aliadios y de su oposicion, manipulan la narrativa y hacen coro a los mercaderes del fatalismo en los medios para poner al pueblo, victima permanente y sin esperanzas, a querer que se vaya esperanzados en que tu salida permitira que de alguna manera nadie mas sea involucrado, pero nosotros confiamos en que triunfara la verdad y la honestidad.

Y es que nosotros, usted y los que pueden analizar friamente la situacion sabemos que ya no hay vuelta atrás y que su presencia y posiciones en este trascendental momento podrian cambiar las cosas para siempre.

Entonces, porque me quieren fuera?, pensara.

No te queremos ni necesitamos fuera. Mas bien pensamos, ¿Qué haríamos sin usted y el potencial que alberga en su interior en este momento?

Mantener a los estafadores locales y cabilderos, osea mafia de cuello blanco desfalcando nuestra isla y economia como siempre ha sido y es ahora mismo?

No, no...

...No, no...

Usted completa el ciclo. No hable como si fuera uno de ellos. No lo es. Incluso si quisiera serlo. Para ellos solo es un monstruo, como todos lo somos para algunos. Pero para nosotros aun tienes la divinidad depositada en cada uno de nosotros por el soplo de vida de nuestro creador, y es hora de demostrarla!

Los puertorriqueños le necesitamos ahora mismo.

Pero no para intentar salvar su maltrecho legado, sino para rescatar a los que le echan como a un leproso, porque le ven derrotado y no comprenden que ahora, que esta de rodillas es aun mas peligroso para la mafia institucionalizada que quita y pone gobiernos en nuestra bella isla.

Porque su posicion le permitio verlos, compartir con ellos, conocer su moral y su código, y sabe que ambos son una burda y mala broma. Como ha podido constatar en esta semana, a la primera señal de problemas, son tan buenos como el mundo les permite ser.

Con mucho respeto permanos ilustrarle, cuando las cosas se pone malas, estas personas que lo rodean y dicen ser civilizadas se comen unos a otros, y creo que hoy puede ver a su alrededor y en su circulo mas cercano este mismo comportamiento, mas aun no se percata que usted es el plato principal de quienes se sientan en su mesa.

Comprenda que decirle esto no nos hace unos locos o unos monstruos. Nosotros solo estamos justo por delante de la curva de aprendizaje de los demas. Nosotros sabemos como somos todos, y usted tambien.

Usted sabe que hay reglas, y es insolito que aun crea que le salvarán. Tal vez usted mismo tenga una regla, pero sabe que? Muy posiblemente esa sera la regla que tendrá que romper para salvarse.

La única forma sensata de vivir es sin reglas y esta noche, o la proxima, tendrá que romper su única regla. Solo tiene minutos, así que tendrá que jugar nuestro juego si quieres salvarse, y simultaneamente nos salvara a todos.

Tal como matar, sobrevivir es solo sobre hacer una elección. Elegir entre una vida o la otra u otras. La nuestra o sus ex-amigos. La suya o la tu staff. La suya, de una administracion o partido, o la de Puerto Rico entero.

Me permimos decirle, que aceptamos que no somos nadie, para juzgarlo porque todos hemos herrado, insultado, mentido y conspirado alguna vez. Pero de igual manera somos lo mas importante que tiene Puerto Rico; el Pueblo que sufre y hoy clama por la liberacion del yugo opresor de la corrupcion. Estamos convencidos que nadie tiene poder o cosa alguna con que amenazarnos o intimidarnos, y por eso le escribmos sin temor, con claridad y de manera directa.

Mirese en un espejo, piense en su hija y su esposa y dese cuenta que no ha perdido toda su fuerza, sino que la tiene hoy mas presente que nunca y en la mano para de una vez y por todas limpiar nuestra isla del cancer que nadie ha podido curar, la corrupcion gubernamental.

Levante tu cara. Acerquese a su hija y su esposa. Abrazalas y llenandose de grandeza digale: "ustedes y Puerto Rico son primero, no se preocupen, sere el testigo del pueblo, repondre los daños causados, como hombre enfrentare la justicia y les diré dónde están, todos ellos."

Use su poder y convierta a los victimarios del pueblo en las victimas y, entregandolos a las manos de la justicia, al pueblo en su verdugo. Solo que cuando vaya a hacerlo recuerde la primera regla al torturar al enemigo:

"Nunca se comienza con la cabeza ya que la víctima se vuelve confusa y no puede sentir lo siguiente..."