NO A LA ORDEN

El Claustro de profesores del I.E.S L’OM de Picassent, ante el borrador de la Orden de la Conselleria de Educación, por la que se establecen formas de organización pedagógica para impartir la materia Educación para la Ciudadanía y los derechos humanos en Educación Secundaria Obligatoria, manifiesta lo siguiente:

En primer lugar, que dejar la puerta abierta a que las familias puedan decidir que sus hijos se declaren objetores a la materia es una insensatez dado que todos aquellos estudiantes que se declaren objetores de conciencia se quedarán sin obtener el Título de Graduado en Secundaria, al no haber cursado una asignatura obligatoria.
En segundo lugar, que imponer condiciones a los centros educativos para impartir una materia en inglés es una medida peligrosa y sin base pedagógica ya que la competencia lingüística de nuestros estudiantes en idioma extranjero no es la adecuada en segundo de la E.S.O y además vulnera la capacidad de decisión de los centros educativos a la hora de llevar a cabo las enseñanzas plurilingües,. Hasta el momento eran los IES los que valoraban las posibilidades de implantación de tales programas.

En tercer lugar, que dicha Orden vulnera de forma alarmante la libertad de cátedra del profesorado al contemplar que, en una de las opciones para cursar dicha materia, las familias puedan pactar con los profesores que imparten la asignatura los contenidos curriculares que consideren adecuados. En nuestra opinión esto significa abrir una brecha para que la Administración pueda hacer lo mismo en otras materias. En toda la historia de la democracia española no ha habido ataque tan frontal a la libertad del los profesores de enseñanza secundaria a impartir los contenidos de sus respectivas materias. Somos los profesores y profesoras de los Centros educativos los únicos legitimados y los únicos competentes para generar las programaciones didácticas así como las metodologías y materiales adecuados para la enseñanza de las materias de carácter obligatorio como ésta.

En cuarto lugar, que establecer tres modalidades para cursar la materia, inevitablemente generará una segregación inaceptable del alumnado por motivos de carácter ideológico y un gasto económico desorbitado e injustificado.

En quinto lugar, que el hecho de abrir la bolsa de trabajo de Filosofía y Geografía e Historia para que se puedan aportar documentos acreditativos de inglés vulnera escandalosamente las condiciones de acceso al trabajo, vulnerando el acuerdo del profesorado interino. En dicho Acuerdo el orden de prelación de adjudicación de puestos de trabajo viene determinado por el orden de bolsa pero nunca por la titulación adicional que se posea.

En sexto lugar, que como profesores, educamos a nuestros alumnos en el respeto a las normas y a las reglas de la democracia, y les inculcamos el valor de utilizar los cauces de participación existentes para cambiar una norma que no nos satisface. Este proyecto de Orden inculcaría el modelo justamente contrario, aquel que ordena incumplir una norma (cursar una asignatura obligatoria) y, caso de optar por cursarla, hacerlo en un idioma tan “extranjero” que la vuelve opaca.